LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y LA ARCHIVÍSTICA.
En un mundo cada vez más digitalizado, una correcta gestión documental es un pilar esencial para mejorar la eficiencia operativa y la productividad en las organizaciones de todos los tamaños y sectores, en los próximos años las nuevas tecnologías continúan transformando la manera en que las empresas organizan, gestionan, y utilizan la información. (CALIPSO, 2024)
Aplicación de la inteligencia artificial en la archivística
Para los archivistas que deben manejar grandes volúmenes de documentos, la Inteligencia Artificial (IA) puede facilitar la clasificación y organización debido a que analiza gran cantidad de información y de datos automáticamente. También puede facilitar la generación automática de metadatos basado en los tipos documentales que analiza. Por medio de la inteligencia artificial se pueden analizar videos e imágenes para extraer información de estos. (Digital, 2024)
¿La IA reemplazará a los archivistas?
La inteligencia artificial sin duda apoya muchas áreas del conocimiento, como la medicina, la educación, el derecho, la biología, y la archivística no es una excepción. La archivística se ve beneficiada gracias a esta disciplina ya que nos facilita el proceso de análisis en masa de grandes volúmenes de información. Es más, también nos puede ayudar a automatizar tareas repetitivas que podrían desempeñarse mejor con el apoyo de una máquina.
Aunque, existen limitaciones para la IA, a pesar de que nos permita clasificar y organizar grandes cantidades de documentos según criterios predefinidos, no puede tomar decisiones contextuales basadas en el conocimiento experto sobre la gestión documental, por lo tanto para que la ayuda en la toma de decisiones sea más precisa, se requiere de mucho trabajo para que el algoritmo aprenda, y tomará bastante tiempo en desarrollarse.
Ahora bien, en el campo laboral se presentan casos específicos para los que la IA no está preparada, por ejemplo, el reconocimiento y clasificación de documentos específicos o únicos, como los archivos históricos que puede ser un desafío para la inteligencia artificial.
Sin embargo, podemos aprovechar las facilidades que brinda la inteligencia artificial, acelerar y facilitar el trabajo de los archivistas apoyándonos de las nuevas tecnologías para innovar y sobre todo enfocarnos en que verdaderamente sea útil a la hora de ejercer nuestra función como archivistas.
La inteligencia artificial (IA) no remplazará completamente a los archivistas, pero sí cambiará la naturaleza de su trabajo. La IA puede automatizar tareas rutinarias y repetitivas, liberando a los archivistas para enfocarse en tareas más complejas y especializadas. A continuación, se relacionan alguna de las tareas que la IA puede realizar y las que requieren intervención humana.
La IA puede apoyarnos en:
1. Clasificación y categorización automática
2. Reconocimiento óptico de caracteres (ROC)
3. Digitalización y conversión de formatos
4. Búsqueda y recuperación de información
5. Análisis de metadatos
Los Archivistas son profesionales altamente capacitados en:
1. Evaluación de la relevancia y valor histórico
2. Interpretación y contextualización de documentos
3. Tomar decisiones sobre la preservación y conservación
4. Desarrollar políticas y estrategias de archivo
5. Trabajo con comunidades y usuarios
En conclusión, la IA será una herramienta para los archivistas, no un reemplazo. La colaboración entre humanos y máquinas mejorará la eficiencia y la efectividad en la gestión de archivos. (ChatGPT,2024)